Capítulos

Hilandera, libre puntada cautiva está organizada en 5 capítulos correlativos de 10-20 minutos de duración cada uno aproximadamente.

Capítulo I

En el primer capítulo se presenta el origen de la institución carcelaria específicamente para mujeres en Chile. Es una narradora quien nos introduce en el universo de la cárcel, el cual vivenciamos a través de la experiencia de sus dos protagonistas: Ana y Luna, ambas compañeras de celda. Mientras Ana cose un mapa del mundo para optar al beneficio de la libertad condicional, Luna la acompaña contándole sus recuerdos antes de la prisión.

Capítulo II

En el segundo capítulo, se presenta el antiguo reglamento casa del buen pastor que regía la vida de las internas. El duro aislamiento y precarias condiciones de vida se sobrellevan mediante diversas estrategias, una de ellas es la evasión: Gracias a las alucinaciones, estas mujeres soportan la hostilidad que les toca vivir, y pueden viajar a la luna si así lo deciden. Ana es castigada con el aislamiento y Luna aprende a coser para ayudar a su compañera.

Capítulo III

En el tercer capítulo se presentan algunas de las diferentes estrategias de sobrevivencia que emplean las internas para hacerse escuchar. Ana y Luna hacen una lista con sus deseos más profundos, tejen el mapa y comparten su cotidianidad hasta que una fuerte discusión rompe la armonía entre ellas. Además, se nos presenta un documento sobre las hermanas del buen pastor, quienes fueron las encargadas de la cárcel de mujeres desde 1895 hasta 1992.

Capítulo IV

El cuarto capítulo aborda el drástico cambio que se vive en el centro penitenciario femenino desde que el Estado y Gendarmería asumen su administración, explicando cuál es el reglamento vigente de establecimientos penitenciarios.

Ana y Luna se reconcilian, reflexionan sobre el espacio que habitan y terminan de coser el mapa. Ana lo lleva donde la comandante pero la burocracia y nula voluntad terminan de golpe con su anhelo de libertad.

Capítulo V

¿Se encuentra belleza en momentos difíciles?

El último capítulo ahonda sobre los sueños de las internas, en la esperanza que vive en cada una de ellas. Luna le propone a Ana construir un nuevo mapa, volver a concursar, intentarlo otra vez, fortaleciendo su vínculo mediante el constante apoyo mutuo y la sororidad.